En este episodio revisaremos los mejores y peores discos de la banda del black folk metal Månegarm. Grupo sueco que tiene entre las principales ciudades que escuchan su música a Estocolmo, Helsinki, Oslo, Berlín y Gothenburg. Fuente: Spotify.
Nordstjärnans tidsålder (1998)
100% de efectividad. 11 temas likeables de 11.
7 canciones para playlist
Disco perfecto y experimental. A ratos se siente un poco verde, ya que dejan notar una tensión constante entre la base black metal y los instrumentistas folk viking. Sin embargo, no dan ni un paso en falso y siempre están tirando ideas para más adelante coagularlas en lo que se convertirá en el sello de la banda.
Incluye una serie de recursos como flautas, violines, coros femeninos de ópera y quiebres de velocidad abruptos que refrescan la oscuridad del disco. Track 4 y 5.
Banda sonora ideal para musicalizar las nevadas y nocturnas tierras de Game of Thrones. Melodías claras, con instrumentos que se logran diferenciar (gran falencia del black), pero sin perder la esencia oscura que quieren transmitir.
Ideal para volver a escuchar ya que te encuentras con nuevas cosas que en la primera escuchada no se detectan. Tremendo regalo en vinilo para fanáticos del metal, de la banda y me atrevería decir que para coleccionistas de vinilos en general.
Dödsfärd (2003)
69% de efectividad. Tercer álbum con 9 canciones likeables de 12.
Disco correcto. Este es el álbum en donde finalmente Manegarm encuentra su sello. Se trata de una versión mejorada de su primer disco.
Mucho más luminoso y oreja, luego del mal disco anterior. Voces más limpias, menos shriek aunque aparece igual y suena bacán, porque no satura. Y eso se agradece.
Mucho violín y sonidos folk medieval. Incluso el bajo tiene sus momentos muy buenos, cosa impensada por ejemplo en los 2 primeros en donde la tensión entre los que querían hacer black y los que querían hacer folk hacían impensado dar espacio al bajo. Eso habla del cambio de switch. Aquí finalmente cuajan las ideas verdes del primero.
A veces se torna un poco disco de un solo tema, pero se mandan buenos experimentos que agradan al oído y estimulan el cerebro.
Tiene las melodías de mago de oz pero en código vikingo bruto. Con voces de califon y demonios, pero muy bien logrado. Lo que sí se echan de menos las voces femeninas ya que al parecer en este disco no había ni una en grupo.
Es una cosa completamente distintas al 2do en donde al parecer se sacaron las ganas de hacer un disco de black, pero aquí ya se ponen serios para encontrar su sonido Manegarm.
Hay un trabajo de voces de coros masculinos muy bien lograda. Incluso algunos momentos Power metal como el tema 4.
Havets Vargar (2000)
50% de efectividad. Segundo disco de estudio con 6 temas likeables de 12. 5 para playlist
Disco flojo. En sus 12 temas, este álbum se aleja de las sonoridades vikingas y da rienda suelta a la agresividad oscura del black metal, con una seguidilla de canciones tan parecidas que dan la sensación de estar escuchando un monótono gran tema.
40 minutos que si bien pueden ser clasificados como otro disco correcto de metal extremo, se ve disminuido por altísima vara de su debut, en donde, con perfección, fusionaron los recursos vocales e instrumentales del Viking Folk con el endemoniado black metal.
Una batalla interna que de seguro no dejó contentos a los integrantes que buscaban edificar el sello de Månegarm, pero que en esta ocasión fueron aplastados por los blast beats y el tremolo piking. Pero habría nuevas oportunidades para ellos más adelante.
Funciona perfecto en el canon del black metal, no tiene rellenos, salvo quizá el tema 4. Y justamente su principal atributo, la corrección, lo diferencia y aleja mucho del primero y lo deja en desventaja ya que aquí la dosis de experimentación es de apenas un 20% con suerte.